jueves, 27 de septiembre de 2007

¿Qué és la homeopatía? Origen y fundamentos

Estoy convencido de que todos ustedes habrán oído hablar de la homeopatía en algún momento de sus vidas, incluso (si hacemos caso de las estadísticas) me atrevería a decir que entre los que están leyendo este artículo, más de un tercio habrá tomado algún preparado homeopático en una o más ocasiones. Antes de intentar describir cómo actúa y para qué sirve esta terapia, me gustaría transmitirles un punto de vista muy personal al respecto: soy médico, empecé mis estudios universitarios hace 20 años con la ilusión de algún día llegar a manejar todas las herramientas posibles para intentar ayudar a curar a aquellos que lo necesitaran. Durante seis años de carrera tuve grandes maestros que me ayudaron a ello, pero creo que es una lástima que nadie ni tan sólo nos mencionara una disciplina (un arte para algunos) que en ocasiones no sólo puede ser complementario a los tratamientos de la medicina convencional (o alopática) sino también la solución definitiva al problema de salud de un individuo. Me refiero efectivamente a la homeopatía. Precisamente para poder tener más elementos de juicio y enfoque terapéutico, y porque cada vez veía más casos en la consulta que mejoraban espectacularmente con homeopatía, me decidí a estudiar esta “otra medicina”.
La homeopatía es una especialidad de la medicina que cuenta con más de 200 años de historia. Fue descubierta y puesta en práctica en Alemania por el médico y farmacéutico Dr. Samuel Hahnemann, el verdadero padre de esta disciplina. Él fue quien, recogiendo postulados incluso de la medicina hipocrática de la Antigua Grecia, y basándose siempre en la idea de curar sin hacer más daño al paciente, apostó por el principio de similitud. De hecho homeopatía es una palabra que deriva del griego: homeo (similar) y pathos (enfermedad), en definitiva tratar una enfermedad con sustancias que provoquen los mismos síntomas. Me explico, la ley de la similitud consiste en estudiar los efectos de una sustancia presente en la naturaleza (vegetal, mineral, animal, ...) sobre el ser humano sano, para luego diluirla con el propósito de que cure esos mismos síntomas cuando se presentan como enfermedad. Por ejemplo, cuando uno toma café suele experimentar habitualmente dificultad para el sueño, en cambio el medicamento homeopático del café (coffea cruda) tiene precisamente un efecto curativo del insomnio. Sepan que en la farmacopea homeopática hay más de tres mil remedios ya experimentados, por lo que no creo que sea un recurso a despreciar.
La homeopatía clásica consiste por tanto en tratar con un medicamento a dosis mínimas aquellas manifestaciones que el paciente expone en la entrevista clínica, considerando a la persona como un todo en la manera individual de expresarse a nivel físico y psíquico. Es por ello que para un médico homeópata es importante entender, por ejemplo, cómo mejora o empeora el cuadro, a raíz de qué pudieron empezar esas manifestaciones, o incluso dónde o a qué hora se agravan los síntomas. El remedio homeopático, prescrito en función de los criterios anteriormente descritos, estimula la reacción del organismo con el fin de reestablecer el equilibrio, que es lo que en definitiva conocemos con el término de salud. De esta manera un tratamiento homeopático va a estimular las defensas del organismo de tal forma que sea éste mismo quien corrija el desequilibrio causado por la enfermedad. Por tanto, un cuadro pongamos de síndrome gripal (que con alopatía se aliviaría con medicamentos antipiréticos o descongestionantes), desde el punto de vista homeopático se trataría en función de cómo sintiera los síntomas cada paciente, y por tanto no habría un solo remedio sino casi tantos como individuos lo presentaran. O lo que es lo mismo, en homeopatía no hay enfermedades sino enfermos.
En definitiva y resumiendo, insistir en que la medicina homeopática es completamente natural (y como tal no tiene capacidad de causar efectos secundarios o indeseables), busca estimular la curación del organismo desde el propio organismo, y entiende al ser humano como una unidad global, y por tanto no es una medicina para la enfermedad sino para la totalidad característica específica del individuo en sus esferas física, mental y emocional.
En próximos artículos intentaré ir desgranando y entrando en profundidad en aspectos relacionados con la salud de las personas y las aplicaciones y ventajas de la homeopatía.

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Medicina homeopática