Enfermedades más frecuentes en la consulta homeopática.

La medicina homeopática se ha demostrado como una herramienta útil y eficaz para resolver un elevado número de enfermedades, tanto agudas como crónicas. De todos modos, como comentaba en mi anterior artículo, la base de esta terapia no es tanto el diagnóstico de la enfermedad sino la forma de presentación de la misma, intentando aproximarnos al paciente como un todo, englobando para ello el plano físico, mental y emocional de la persona. No debemos olvidar que el enfoque que le daremos a un problema de salud que se nos plantee en nuestra consulta no será tan sólo el de intentar resolver ese síntoma en concreto, sino el de buscar aquellas características de la persona que nos permitan llegar al remedio constitucional más adecuado para el paciente, con lo cual pueden mejorar otros aspectos de salud que no eran inicialmente motivo de esa consulta. Por eso, más que intentar enumerar las enfermedades que se pueden curar o aliviar con homeopatía, mi intención es describir qué procesos solemos asistir con más frecuencia los médicos que practicamos la homeopatía
Los trastornos crónicos de repetición o con manifestaciones cíclicas son sin duda donde la homeopatía ha hallado más eficacia y mejores resultados, probablemente porque forman parte de la esencia de la persona, de su forma de expresión. Cuando alguien dice que sufre de este o de otro mal de forma periódica, y debe recurrir cada cierto tiempo a medicamentos para paliar sus dolencias, podría encontrar en el remedio homeopático correcto la solución definitiva a sus males. Cuántas veces no hemos oído que esa enfermedad que padecemos no tiene curación definitiva, y la solución que se nos plantea es un alivio puntual de los síntomas cuando éstos se manifiesten. Casi todos conocemos a alguien que, por ejemplo, sufre de migraña cada cierto tiempo, y cuya única alternativa para combatirla es el reposo y la medicación para reducir al máximo el terrible dolor y las molestias que se asocian a este cuadro cada vez que se presenta. Probablemente nos hemos acostumbrado a aliviar nuestras dolencias lo más rápido y eficazmente posible sin llegar a plantearnos por qué se está manifestando así nuestro organismo. De hecho, lo que estamos haciendo en ese momento no es curar esa patología, sino simplemente aliviar un(os) síntoma(s), rebajar ese dolor o esa molestia con tal que nos deje seguir trabajando, leyendo, practicando deporte,... en definitiva, haciendo “vida normal”. Desaparece, pero puede volver, una y otra vez, y seguimos inhibiendo esos síntomas, pero sin ir al origen de la enfermedad. La medicina moderna actual ya ha reconocido que muchos de los orígenes de estas patologías de repetición deben estar ligados a factores emocionales o mentales. La homeopatía no dice al respecto que todas las patologías son de origen psicológico, pero sí aboga por tener en cuenta esos aspectos a la hora de plantear cuál es la mejor solución terapéutica para cada paciente, y así llegar al origen de esas manifestaciones repetidas, tratarlo, y con ello hacer que desaparezcan definitivamente.
Conociendo por tanto que en homeopatía tratamos enfermos y no enfermedades (es decir, tomamos en cuenta todos y cada uno de los síntomas que el paciente manifiesta durante su enfermedad, ya que cada entidad morbosa se manifiesta de diferentes maneras en diferentes organismos), intentaré exponer de todos modos aquellos procesos que se presentan con más frecuencia en nuestra consulta, así como aquellas entidades en las cuales la medicina homeopática ha demostrado una mayor eficacia en comparación con tros métodos terapéuticos. Estas son:
PATOLOGÍA CRÓNICA:
· Alergias: rinitis, conjuntivitis, asma extrínseco, urticaria
· Cefaleas, migrañas, vértigo
· Ansiedad, síndrome depresivo, insomnio
· Asma, bronquitis crónica, otitis o amigdalitis de repetición, faringitis crónica, pólipos nasales
· Síndrome del colon irritable, gastritis, úlcera gastroduodenal, hemorroides, patologías hepáticas (cirrosis, hepatitis,...), colitis ulcerosa
· Infecciones de orina (cistitis) y cólicos nefríticos de repetición, alteraciones prostáticas
· Dismenorrea (regla dolorosa) o metrorragias (reglas abundantes), mejora de síntomas asociados a la menopausia, infecciones vaginales de repetición
· Dermatitis atópicas o seborreicas, psoriasis, acné, verrugas, herpes
· Artrosis, artritis, gota, síndrome de Raynaud, espondilitis anquilosante
· Hipertensión arterial, diabetes mellitus, varices
PATOLOGÍA AGUDA:
· Resfriados, sinusitis, faringitis, afonía, amigdalitis, otitis, bronquitis
· Problemas de dentición en los niños, aftas, gastroenteritis
· Cistitis aguda, cólico nefrítico
· Embarazo: vómitos, facilitar el trabajo del parto, prevenir posibles complicaciones, problemas con la lactancia
· Quemaduras, urticaria, herpes simple y zoster, picaduras de insectos
· Traumatismos, lesiones deportivas, insolación, parálisis facial, mareo, recuperación post-quirúrgica
Recordemos además que, al ser administrados a dosis infinitesimales, los remedios homeopáticos presentan dos grandes ventajas frente a algunos medicamentos convencionales: no producen efectos secundarios y lo pueden tomar con total seguridad los niños y las mujeres embarazadas o en período de lactancia.
En resumen se podría decir que cualquier proceso de enfermedad se puede tratar con homeopatía. El enfoque de esta especialidad es buscar el remedio que se adapte más a cada persona, y al hacerlo de esta manera nos acerca más no sólo al alivio sintomático sino a la curación definitiva.