viernes, 1 de agosto de 2008

Unicismo y pluralismo, ¿distintas homeopatías?

Hoy en día existen dos corrientes principales al aplicar terapéuticamente la homeopatía, el unicismo y el pluralismo. También se podría añadir una tercera, el complejismo, aunque en este caso ya no es tanto una forma de entender el enfoque del caso sino una forma cómoda y rápida de encontrar un remedio (o más bien una suma de remedios) para una situación concreta.
Se entiende por homeopatía unicista el tratamiento del enfermo con un solo medicamento homeopático, en este caso el más similar que cubra la totalidad de los síntomas que el paciente expresa. Por homeopatía pluralista en cambio entendemos el tratamiento del enfermo con varios medicamentos homeopáticos a la vez, dirigidos a un síntoma o grupo de síntomas concretos.
Un tratamiento homeopático unicista debe cumplir con los principios de similitud y de dosis infinitesimal que describió el Dr. Hahnemann en sus obras. Para conocer la acción de cualquier sustancia sobre el organismo debe ser previamente experimentada en personas sanas (proving). Una vez convertida en medicamento homeopático (diluyéndola y dinamizándola) y conociendo qué síntomas puede tratar podemos usarla en enfermos guiándonos mediante los síntomas que estos presenten, que deberán ser similares en tipo y modalidades a los síntomas experimentados durante el proving. Si los síntomas del enfermo coinciden con los del medicamento experimentado, la prescripción de ese único medicamento similar será capaz de provocar la reacción curativa en el enfermo. Por tanto se utiliza un solo remedio para el conjunto de desequilibrios o enfermedades que nos relata el paciente.
El pluralismo nace en Francia más recientemente, y se centra específicamente en los motivos de consulta y sus modalidades, es decir, qué presenta en ese momento el paciente y cómo lo expresa. Recogida su historia, se busca la combinación de remedios homeopáticos a una dilución normalmente más baja (5, 7 o 9CH) para aplacar esos síntomas. En este caso las dosis se deben repetir más frecuentemente.
En mi corta experiencia (y por tanto en mi modestísma opinión) puedo afirmar que para la gran mayoría de pacientes un solo medicamento a dosis única (y normalmente a potencias elevadas) es suficiente para despertar en él una reacción curativa que lo armonice en todos sus aspectos. Es decir, el medicamento constitucional oportunamente prescripto es el que puede devolver al enfermo todas sus funciones vitales a la normalidad. O dicho incluso de otra manera, entendiendo que cualquier organismo está regido por una fuerza vital que lo mantiene vivo y en condiciones saludables, cuando ésta está alterada la homeopatía unicista busca el remedio que estabilice este desequilibrio en su totalidad y por tanto sea el mismo organismo quien haga el camino para recuperar el estado de salud perdido.
De todos modos creo que pluralistas y unicistas no deberían estar nunca reñidos ni enfrentados, tenemos muchas sinergias en común, y sobretodo es necesario entender que la herramienta con la que se trabaja es la misma, aunque el enfoque para su aplicación pueda ser distinto, pero por eso mismo también en ocasiones puede ser absolutamente complementario.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Josep.
Hasta el día de hoy he hecho uso de la homeopatía a través de un profesional pluralista que en todo momento me ha explicado la relación entre mis síntomas y mis emociones.Ahora, tengo un bebé de un mes y medio con un eccema bastante rebelde que de momento no ha reaccionado a la calcarea carbónica.LLevo un par de días de con sulfur a la espera de resultados y me pregunto...¿ que emociones puede tener alteradas un bebé tan pequeño? ¿Tal vez recuerdos de un parto largo y con forceps?
¿somatizan los bebés nuestras angustias?
Te parecerá extraño pero en ocasiones pienso que si tratara con homeópatía mi miedo a verla sufrir tal vez la leche materna le bastara para la curacion del eccema!!

Dr. Josep Sala dijo...

Hola, buenas noches:

Bajo mi punto de vista sin duda cualquier bebé (ya incluso antes de nacer) ¡tiene emociones! Evidentemente no las puede expresar verbalmente, por eso son tan importantes los síntomas físicos en los recién nacidos, porque nos pueden conducir a entender la patología de base de todo su ser (pueden ser la expresión objetivable de lo que realmente les está pasando). Y por supuesto que creo que todo lo que han vivido durante el embarazo y también durante el parto puede hacernos entender muchas cosas (y no sólo lo que se ha vivido negativamente, también cualquier emoción positiva que la madre haya interiorizado).
Y para acabar (no quiero hacerme pesado), a los lactantes yo casi siempre les trato a través de la madre, porque muchas veces expresan emociones vividas como te digo durante el embarazo, y porque también me ha dado mejores resultados. Pero evidentemente esto es sólo una opinión.

Espero que tu bebé se mejore pronto.
Saludos,
Josep

Unknown dijo...

Hola Dr. En mi caso yo soy estudiante y la verdad Hahnemann en su paragrafo 247 de la 4ta edición esta en desacuerdo. Pero yo que ya he visto pacientes me siento orgulloso de manejar el pluralismo por que tienes un mayor margen de curación que con el unicismo. Y es muy lamentable que nos ataquen por seguir esta corriente que porpuso y utilizo el Dr. L. Vannier.

Medicina homeopática